EL ESCRITOR MALAGUEÑO JOSÉ LUIS GONZÁLEZ VERA DA A LUZ LA NOVELA "EL SABOR DE LA MADERA" 03.12.2009
PIÉLAGOEDITORIAL
La novela puede resultarnos amarga: como un segundo gris tras un minuto de brillo, como una risotada oculta o como un largo silencio de humor. De la dicha a la desdicha; del sabor al sinsabor.
En esa encrucijada se mueve el personaje. Algún lector reconoce ese juego o los líos y fracasos sobre los que se va construyendo su existencia: de error en error, sin llegar a alcanzar lo que quiere: ¿el sueño burgués de placer infinito?
Ahí entra la aflicción o el disgusto: en la construcción del personaje, que siendo reconocido nos sorprende y lo hace al conseguir alcanzar con sus estupideces una dialéctica de búsqueda. Y para ello, antes que la definición de su sabor, está la máscara, y con ella es con la que persigue definir su sabor. La idea de máscara nos recuerda aquel verso de Dylan Thomas con el que nos anunciara Julio Cortázar la lectura de El Perseguidor: “Oh make me a mask”.
La máscara en un primer momento, nos hace entender una intención humorística para olvidarnos de la soledad: la soledad de una voz que transita como desconocida voz y termina sonándonos muy cerca: Tras la máscara, tras el amargo sabor de la madera hay una persecución, una búsqueda cuyo objetivo será –quizás- alcanzar su auténtico sabor.
Juan Carlos Toribio Fernández Poeta