Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
JOSÉ GARCÍA PÉREZ

Conspiración de silencio

Hace cuatro años y medio fui operado de cáncer. Antes de ponerme en manos del cirujano, me hicieron unas pruebas preoperatorias que se tuvieron que repetir hasta tres veces porque en las mismas se detectaban serias posibilidades de tener metástasis. Algunos amigos, con Pepe Sarria, al frente de ellos, a saber, García Velasco, Morales Lomas, Manolo Montes, Antonio Quesada y Carlos Benítez Villodres creyeron que un servidor de ustedes la palmaba, ya ven que no, pues tras la novena revisión médica, nada más me queda una por realizar, parece que de aquel maldito cáncer no la diño.

 

         Dichos amigos, todos literatos, creyendo que de aquello no salía, iniciaron un expediente ante el Ayuntamiento de esta ciudad que todo lo acoge y todo lo silencia, para que me fuese otorgado el título de Hijo Adoptivo de Málaga. A tal fin comenzaron a recoger firmas de apoyo a diestro y siniestro, derecha e izquierda, entre políticos, economistas, pintores, literatos, amigos, mundos universitario y sindicalista, vecinos y gentes de todas las leches. Aunque avergonzado ante tal hecho, ignorado por mí, la verdad es que les estoy agradecido por intentar auparme a la historia oficial de la ciudad, pues en la extraoficial estoy instalado desde hace tiempo.

 

         El expediente fue entregado en La Casona del Parque (Ayuntamiento), registrado y sellado como mandan los cánones. Alegaban ellos y los trescientos firmantes que yo era un tío cojonudo y para demostrarlo alegaban que era Miembro de la Orden del Mérito Constitucional, Coordinador del Suplemento Papel Literario, Presidente de la Asociación Colegial de Escritores de Andalucía, pionero en la política educativa de integración de personas con minusvalías, autor de varios libros de Poesía y Ensayo y de más de 8.000 columnas (copos) de opinión, fundador de la Asociación “Marginados, Constitución y Cristianos” y unas pocas cosas más de poca monta.

 

         Desde entonces, ya les digo, cuatro años y medio, el expediente duerme el sueño de la mayor de las injusticias, el silencio más absoluto por parte de la Administración Municipal. La Comisión de Cultura que preside don Miguel Briones, que es la que debe informar con un o un No aún no se ha reunido para tan baladí asunto.

 

         Especialmente por mis amigos y por aquellos que firmaron, también por mí y mis nietas, saco a la luz este maldito silencio administrativo para que tanto el Alcalde Francisco de la Torre, Miguel Briones y el PP malagueño se mojen con un o un No.

 

         Seguiremos, pues vale la pena esperar una definición.