Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
REDACCIÓN
Según el escritor y traductor Juan Bonilla esta novela "contiene al mejor Moix en estado puro"

Editorial Berenice

Este próximo otoño, la editorial Berenice publicará por primera vez en castellano la novela de Terenci Moix Sadístico, esperpéntico e incluso metafísico, traducida del catalán por el escritor Juan Bonilla. Según su director editorial, David González Romero, la novela es una historia de amor típicamente moixiana y tiene todos los ingredientes de la novelística de este autor. “Se puede considerar la novela perdida del famosísimo autor catalán, uno de los escritores más populares y vendidos de la literatura española”. 

 

El traductor de la obra desde el catalán ha sido el conocido escritor Juan Bonilla, que a la sazón publicará por las mismas fechas una biografía de Moix en otro sello editorial. Según Bonilla, la novela “contiene el mejor Moix en estado puro. Quizás Sadístico, esperpéntico e incluso metafísico no sea la obra cumbre de Moix, pero sin duda contiene el mejor Moix en estado puro. Y eso es más que suficiente para celebrar que treinta y cinco años después de aparecida su única edición, por fin se traduzca al castellano”.

 

En Sadístico, esperpéntico e incluso metafísico aparece el típico héroe moixiano, joven romántico empedernido, hijo de buena familia, culto y muy atractivo pero solo, triste e incomprendido, embriagado por la belleza pero, por efecto de una educación deformadora, incapaz de disfrutarla, sólo capaz de convertirla en su propia condena.

 

Entre sus líneas incluye todas las particularidades del universo erótico y autobiográfico que marcaron se verdadera personalidad, moldeada por las consecuencias de una visión atormentada del erotismo, una educación familiar y religiosa deformante, su homosexualidad y el amor hacia la mitología histórica.

 

Moix aporta todas sus claves mitológicas e históricas en esta original obra al hacer continuas referencias al cine y el espectáculo, en especial el mundo del teatro, a la mitología pagana y a la iconografía cristiana. Sadístico, esperpéntico e incluso metafísico contiene además una circunstancia histórica perfectamente conocida por los lectores de Moix, la de la generación de posguerra barcelonesa, en definitiva, el paisaje deformante de la Barcelona de los años cincuenta, que alterna con otras localizaciones típicas dentro de su narrativa, como Grecia o su amada Italia.

 

Estos escenarios le permiten la liberación y el escapismo para desarrollar una tensa historia de amor que empieza como una broma llena de gestos sádicos y tragicómicos, tras la estancia en Italia de su protagonista y, especialmente a través de un viaje a Grecia, donde se produce el desenlace dramático de la obra.