Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        

José Hierro

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

JUNTO AL MAR

 

Si muero, que me pongan desnudo,

desnudo junto al mar.

Serán las aguas grises mi escudo

y no habrá que luchar.

 

Si muero que me dejen a solas.

El mar es mi jardín.

No puede, quien amaba las olas,

desear otro fin.

 

Oiré la melodía del viento,

la misteriosa voz.

Será por fin vencido el momento

que siega como hoz.

 

Que siega pesadumbres. Y cuando

la noche empiece a arder,

soñando, sollozando, cantando,

yo volveré a nacer.

 

(De “Quinta del 42)