Revista Digital de Literatura y Crítica Literaria

        
Antonio García Velasco
Del poemario "Perfil del aire", de Luis Cernuda

Antonio García Velasco

Luis Cernuda

En soledad. No se siente

el mundo, que un muro sella;

la lámpara abre su huella

sobre el diván indolente.

Acogida está la frente

al regazo del hastío.

¿Qué ausencia, qué desvarío

a la belleza hizo ajena?

Tu juventud nula, en pena

de un blanco papel vacío.

 

Esta décima, procedente del libro “Perfil del Aire”, publicado después en sus obras completas como “Primeras poesías (1924-1927)”, puede ser considerada paradigmática, en diversos aspectos, de la poesía de Luis Cernuda. Pasamos a enumerar los rasgos que evidencia este carácter paradigmático:

 

-          La escritura desde el sentimiento de soledad (En soledad): el mundo cierra sus puertas, aísla al poeta o, por supuesto, éste, debido a su idiosincrasia, se aparta de los demás, del mundo: No se siente / el mundo, que un muro sella.

 

-          Un estado de indolencia (la lámpara abre su huella / sobre el diván indolente), aburrimiento y hastío marca el momento del poeta (o “yo lírico”): Acogida está la frente / al regazo del hastío.

 

-          En tal momento, siente la belleza como alejada o ajena: ¿Qué ausencia, qué desvarío / a la belleza hizo ajena?

 

-          La juventud, caracterizada, al menos teóricamente, como llena de actividad y vitalidad, se siente como nula y vacía: Tu juventud nula, en pena / de un blanco papel vacío.

 

-          La pregunta por las causas de esa sentimientos: ¿Qué ausencia, qué desvarío / a la belleza hizo ajena?

 

Desde el punto de vista formal, además del empleo de una estrofa clásica perfectamente cuidada (el cuidado formal es representativo de este poeta), hemos de señalar:

 

a)    La precisión léxica y concisión.

 

b)    El empleo de metáforas construidas a partir de los objetos cotidianos: lámpara, sillón (diván): la lámpara abre su huella / sobre el diván.

 

c)    Personificaciones como recurso para expresar sus sentimientos personales: el poeta no habla de su personal sentimiento de indolencia, indolente es el sillón o diván en el que se sienta: el diván indolente. Podríamos hablar aquí de “desplazamiento calificativo”: indolente es el propio hablante, el “yo” lírico, pero tal adjetivo pasa a complementar el objeto diván, se “desplaza” a calificar a ese objeto. También se podría hablar de sinestesia (un objeto o elemento percibido por un sentido es caracterizado mediante una cualidad percibida por otro sentido). En este caso, la indolencia es un sentimiento o sensación interior del sujeto y se traslada a un objeto que se percibe por la vista y el tacto.

 

d)    Continuando con las personificaciones o acaso metáforas antropomórficas hemos de considerar los versos Acogida está la frente / al regazo del hastío. Nos imaginamos al sujeto sentado en diván, en estado de soledad, hastío e indolencia, con la frente apoyada en la palma de la mano, pero es el hastío quien (personificamos nosotros también) acoge en su regazo (personificación, metáfora antropomórfica) a la frente (metonimia, en tanto que frente es la parte de todo el ser humano postrado en tal situación).

 

e)    Preguntas (interrogaciones más o menos retóricas) como recurso: ¿Qué ausencia, qué desvarío / a la belleza hizo ajena?

 

f)    Empleo de la segunda persona como forma de dirigirse a sí mismo. Es un recurso para buscar el distanciamiento objetivador, la objetivación de sentimientos o actitudes.

 

La brevedad de este poema, pese a su carácter paradigmático, no nos puede hacer olvidar que Cernuda practica, en general y con relativa frecuencia, la escritura de poemas más extensos, incluyo hay en su obra un predominio de versos de arte mayor frente a los de arte menor, propios de las décimas.