Hace 40 años, en una complicidad entre Bob Dylan y el fotógrafo Barry Feinstein, el cantante se hizo poeta al poner palabras a casi un centenar de fotografías. Ha permanecido oculto, pero hoy ya se sabe.

 

         “La sinfonía de imágenes y poemas en prosa firmada por dos leyendas vivas se editará en octubre en Estados Unidos bajo el título Hollywood foto-rethoric, the lost manuscript en la editorial Simon & Schuster. En el libro, 23 poemas inéditos de Dylan construyen un fascinante guión de historias improbables pero posibles, cínicas, afiladas y agridulces concebidas para las casi noventa instantáneas que Feinstein tomó en sus ratos libres entre bambalinas, gracias a su trabajo como fotógrafo en los estudios Columbia. Los poemas son el reflejo del Dylan en estado puro de los sesenta, una década turbulenta y mágica que no puede concebirse sin la banda sonora que le puso este trovador incomparable y a la que sus palabras contribuyeron a mitificar (“Cierro los ojos. / Me pierdo./ Busco en unas cartulinas./ Me ahogo en el papel”). (BARBARA CELIS. Nueva York)